Hemos disfrutado de muy buenos trabajos y de fructíferas e interesantes discusiones.
Se podrían hacer muchos análisis de este simposio, a mí particularmente me ha servido para observar cómo los trabajos sobre los que trabajan los filósofos del futuro (las nuevas generaciones) han cambiado mucho con respecto a las pasadas. Es el primer año en el que nadie ha hablado sobre neopositivistas, en su lugar han prevalecido las reflexiones críticas sobre la realidad social y económica, la libertad y la crítica a la filosofía moderna con una interesante deriva hacia lo "mitologico" (se inauguró el simposio hablando sobre el ocultismo y se cerró cuestionando la crítica "ilustrada" a los mitos)
Por otro lado, la filosofía tuvo esta semana la posibilidad de reivindicarse en la provincia. Los alumnos de los centros de secundaria de la provincia, animados y guiados por sus profesores, pudieron participar en una olimpiada de filosofía que coincidía con la nueva ley que parece cuestionar su valor en la enseñanza secundaria. No se trataba de un acto político, ni nos precedía ninguna pancarta, pero ver las ponencias de los alumnos de secundaria ha sido la más hermosa demostración de que se puede hacer un trabajo muy fructífero en secundaria.
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