¿Puede ser condenada una madre por alertar a su marido de la presencia de un pederasta en el colegio de la hija de ambos? ¿Debe una agente local perder su empleo por avisar a un policía nacional de que un varón con antecedes por corrupción de menores ha intentado llevarse a un escolar a su casa?
El juzgado de lo Penal número 1 de Pamplona cree que sí. Teresa, agente de Policía Municipal de Pamplona desde hace casi 18 años, ha sido condenada a 14 meses de multa (4.200 euros) e inhabilitación para empleo o cargo público durante año y medio (lo que supone la expulsión de la guardia urbana) por un delito de revelación de secretos cometido por funcionario público.
Es un caso concreto resuelto con la jurisprudencia existente. Pero en filosofía todas las preguntas, incluso las resueltas, deben mantenerse vivas. Es lo que el discurso políticamente correcto llama "pensamiento crítico". Este caso da para empezar con él la siguiente clase de filosofía a la que nos enfrentemos.
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https://elpais.com/politica/2018/10/23/actualidad/1540322407_448619.html
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