Este titular, extraído de la prensa, induce a la confusión y al error, como con tanta frecuencia suele ocurrir en los medios de comunicación. Efectivamente, hasta ahora la oferta de la Historia de la Filosofía como optativa dependía, según el segundo borrador de la LOMCE, de las comunidades autónomas y de los propios centros que han de especializar sus itinerarios. En la práctica, en muchos centros sería probablemente difícil de ofertar al perderse plazas docentes de Filosofía. Ahora, en el tercer borrador, todo sigue igual, con la excepción del Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales, donde aparece la Filosofía entre cinco asignaturas de modalidad, de las que el alumnado habrá de elegir dos (o raramente tres). En la práctica, si se cumple lo que ha anunciado el Sr. Ministro –algo no muy seguro cuando viene de la máxima autoridad educativa, pero el mismo que hasta ahora ha debido autocorregirse en numerosas ocasiones por desconocer por completo el sistema educativo que pretende reformar-, tampoco es seguro que se pueda ofertar en todos los centros. No hablemos ya de que vaya a ser elegida o no, cuando esté entre otras asignaturas más tentadoras. Digo esto porque no debemos olvidar el proyecto anunciado por el Sr. Ministro de eliminar 2530 profesores de bachillerato –sí, ya dicen tener claro el número exacto de los que van a eliminar- que se basa en que las asignaturas optativas o de modalidad solo se impartan cuando sean escogidas muy mayoritariamente –la práctica totalidad de los alumnos- y para asegurarse una variada oferta educativa y ahorrar a la vez, en centros distintos se ofertarán y/o impartirán asignaturas distintas.
Este titular, extraído de la prensa, induce a la confusión y al error, como con tanta frecuencia suele ocurrir en los medios de comunicación. Efectivamente, hasta ahora la oferta de la Historia de la Filosofía como optativa dependía, según el segundo borrador de la LOMCE, de las comunidades autónomas y de los propios centros que han de especializar sus itinerarios. En la práctica, en muchos centros sería probablemente difícil de ofertar al perderse plazas docentes de Filosofía. Ahora, en el tercer borrador, todo sigue igual, con la excepción del Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales, donde aparece la Filosofía entre cinco asignaturas de modalidad, de las que el alumnado habrá de elegir dos (o raramente tres). En la práctica, si se cumple lo que ha anunciado el Sr. Ministro –algo no muy seguro cuando viene de la máxima autoridad educativa, pero el mismo que hasta ahora ha debido autocorregirse en numerosas ocasiones por desconocer por completo el sistema educativo que pretende reformar-, tampoco es seguro que se pueda ofertar en todos los centros. No hablemos ya de que vaya a ser elegida o no, cuando esté entre otras asignaturas más tentadoras. Digo esto porque no debemos olvidar el proyecto anunciado por el Sr. Ministro de eliminar 2530 profesores de bachillerato –sí, ya dicen tener claro el número exacto de los que van a eliminar- que se basa en que las asignaturas optativas o de modalidad solo se impartan cuando sean escogidas muy mayoritariamente –la práctica totalidad de los alumnos- y para asegurarse una variada oferta educativa y ahorrar a la vez, en centros distintos se ofertarán y/o impartirán asignaturas distintas.
ResponderEliminar